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Rompiendo mitos del email marketing

¿Tenéis un martillo a mano? Hoy vamos a romper mitos. Bromas aparte y sin usar la fuerza, utilizaremos la palabra como arma para acabar con las falsas ideas que rodean al email marketing y disipar todas las dudas de aquellos que se están decidiendo por esta técnica en la que Impacting es especialista.

 

Que la lista de suscriptores sea lo más amplia posible. Podría pensarse que cuanta más gente tengamos en nuestra base de datos, más probabilidades habrá de que los envíos tengan éxito. Sin embargo, la clave no está en el número de personas, sino en los intereses que éstas tengan. Es mejor tener una lista de suscriptores más corta, pero que todos ellos estén predispuestos a recibir la información que vamos a enviar, así es como se aumentan las posibilidades de éxito.

 

Debemos evitar que los clientes se den de baja de nuestra newsletter. No le pongas puertas al campo o los árboles te devolverán con sus ramas lo que intentaste evitar o lo que es lo mismo, un usuario debe poder tramitar su baja siempre que lo desee. No hace falta ponérselo en letras grandes, subrayadas y de color rojo al inicio del correo, pero tampoco se debe evitar incluir esta información en los envíos, cumpliendo así la legalidad. Si intentamos evitar a toda costa que alguien se dé de baja pueden acabar clasificando nuestra dirección de email como spam, lo que perjudicará nuestra reputación mucho más que la baja de una dirección. Lo que sí se debe hacer es cuidar los aspectos que llevan a solicitar la desuscripción, como es excesiva frecuencia en el envío de email o que los boletines carezcan de información de interés.

 

La mejor medición es la tasa de clics. Es una de las variables que se miden, pero no la mejor. Como tampoco es la mejor la tasa de apertura. El email marketing busca fomentar una acción concreta y si ese es el objetivo, ese debe ser el aspecto que más se mida. Los datos de conversión serán los que mejor indiquen si la estrategia utilizada va por el buen camino o no, es decir, si el usuario ha completado la acción que nosotros preveíamos. Claro que hay que cuidar otras variables basadas en clics o aperturas, pero hay que tener claro que el principal objetivo es saber cuántos usuarios han respondido a nuestra llamada a la acción.