El verano es sinónimo de vacaciones, planes de ocio, relax y vida fuera de los horarios habituales. Esta flexibilidad de la época estival es lo que hace más propicio elaborar campañas de email marketing con el vídeo como protagonista. Las imágenes en movimiento dan un plus de original a la presentación de una campaña, diferenciándola de las estrategias de otras marcas. Para el suscriptor, la lectura se hace más amena y se convierten en un contenido más atractivo que el resto de los emails.
Enviar vídeo email marketing en verano ofrece mayores posibilidades con respecto a otras épocas del año, tanto en los contenidos como en la presentación. Enlazar el producto o servicio con la posibilidad de “refrescar” al lector o con algunas actividades propias de las vacaciones convierte la pieza en un agradable vídeo para ver en cualquier momento.
En cuanto a los recursos, se pueden utilizar imágenes de cielos azules, amaneceres, gente con ropa de manga corta o paisajes paradisíacos. Todos estos marcos hacen más atractivo el artículo y ayudan a conectar mejor con el suscriptor. Usar bandas sonoras famosas en verano o ritmos pegadizos ayudan a reforzar el calado del mensaje.
Allá donde estén nuestros seguidores, un vídeo siempre es un elemento agradable de ver si tiene la duración adecuada. Entre las ventajas de aplicar esta técnica en email marketing en verano están, por un lado que la población en vacaciones tiene más tiempo para leer con atención las newsletters y que habitualmente estará acompañado de amigos, familiares y otros conocidos con los que seguro comentará ese vídeo que le acaba de llegar y le ha hecho reír, emocionarse o sorprenderse. Con esta técnica aumentará el prestigio de la marca y la promoción entre contactos.
Es clave que el vídeo esté embebido en el email que se mande, ya que salir del correo recibido para saltar a otra plataforma de reproducción o a una web concreta hará perder la paciencia de quien lo recibe y le distraerá del diseño que preparamos con tanto cariño y dedicación. Para asegurar la conversión, el vídeo debe reproducirse en el propio mensaje.
Gracias a los dispositivos móviles, las marcas siguen en contacto con sus suscriptores vayan donde vayan éstos. En la playa, en la montaña o en el pueblo donde se criaron, los smartphones permiten visualizar los correos electrónicos que se reciben, por eso el diseño “responsive” se hace imprescindible.