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¡Que tus emails no sean spam!

Imagina que preparamos una buena campaña de email marketing, elaboramos su contenido con diferentes recursos, prestamos atención a un buen diseño, programamos su envío en la fecha y hora más adecuada pero… el correo electrónico no llega a la bandeja de entrada y acaba en la de spam. Todo el trabajo previo no ha servido para nada si el mensaje no llega adecuadamente al receptor. Es por eso que debemos prestar máxima atención ¡para que tus emails no sean spam!

Para ello, hay que cumplir con todos los temas legales, como hace Impacting, en cuyas listas los usuarios siempre han dado previamente su consentimiento de querer recibir este tipo de publicaciones. Las principales leyes que afectan al comercio vía email marketing son la LOPD (Ley Orgánica de Protección de los Datos de Carácter Personal, para evitar comercializaciones no autorizadas o usos fraudulentos con la información de las personas), así como la LSSI (Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico, en la que se regula todas las comunicaciones electrónicas para evitar abusos a través de este canal).

 

Por eso, los usuarios deben haber aceptado recibir emails periódicos, como se hace en Impacting.

 

Otro factor a tener en cuenta es la frecuencia con que se envían los emails. Por eso debes planificar tus campañas con antelación, para evitar que el gestor de correo identifique tu dirección como no deseada.

 

Dentro del contenido del mensaje también hay aspectos a tener en cuenta, como el uso de enlaces de dudosa fiabilidad, las palabras que no se lean correctamente al incluir símbolos extraños o números en vez de letras, el excesivo uso de mayúsculas o el hecho de incluir en el asunto palabras como Re o Fwd. Todos estos factores hacen aumentar la probabilidad de que el email sea considerado spam.

 

El contenido debe ser enviado acorde con el perfil del usuario. Es por eso que las listas son tan útiles para recibir cosas que realmente interesan, para que no sea el propio receptor quien clasifica el email como spam, dañando las próximas comunicaciones que enviemos.

 

Para finalizar, te recomendamos certificar tus correos electrónicos de empresa, para así garantizar que los usuarios recibirán esa campaña que has preparado con tanto cariño y esfuerzo.