Qué es la economía digital

Los tiempos cambian y las empresas actuales también. Es por ello que cada vez cobra más fuerza el concepto “economía digital” que puede ser definido como una realidad empresarial que tiene como características el uso intensivo de Internet aplicada a los negocios y la creación de un mercado de valores de referencia  a objeto de efectuar las transacciones bursátiles de un conjunto de empresas que no poseen activos físicos relevantes, y cuyas acciones se cotizan y valoran en función de parámetros intangibles como son: el conocimiento, la información, la innovación, en fin, la inteligencia y el talento aplicados a la creación, producción, mercadeo y distribución de productos (bienes o servicios) que implican el uso de altas tecnologías.

En datos, esta nueva economía digital representa en España un volumen de facturación de 18.500 millones de euros, lo que representa en torno al 1,74% del PIB nacional. Eso según los últimos datos de 2011 del informe “Estudio de la Economía Digital: Los Contenidos y Servicios Digitales”, elaborado por PwC, y que posiciona a la economía digital como uno de los principales impulsores económicos de nuestro país.

Los contenidos, en su versión digital, han dejado atrás su identidad tradicional como producto cultural para ser utilizados por cualquier sector industrial como canal de difusión y promoción de sus productos y servicios. La proliferación de formatos y plataformas de acceso a éstos han favorecido el crecimiento de los mismos y han hecho que sean personalizables en cualquier escenario.

Este creciente uso de contenidos por parte de las empresas, la incorporación cada vez más intensiva de tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) en los diferentes procesos productivos y de gestión, junto con el uso del comercio electrónico como principal canal de transacciones entre los diferentes agentes de la cadena de valor, ha provocado que las economías de los países adquieran una nueva dimensión: la economía digital. Y es que los negocios basados en contenidos digitales sobre Internet son uno de los segmentos con mayor capacidad de crecimiento, motivado por una mayor penetración y velocidad de la banda ancha.

Así, en los próximos años, las principales palancas de desarrollo del “e-commerce” serán la generalización de las páginas web específicas para móviles (m.sites), el aumento de las aplicaciones (apps) y los servicios basados en la geolocalización.