El email marketing es una estrategia de promoción que se cuida al detalle no sólo antes del envío, cuando se prepara la información, sino también después, cuando se miden los resultados. Un estudio de Adobe nos ofrece algunas de las claves del estado de salud del email marketing, así como de los nuevos retos a los que se enfrenta en función de las respuestas obtenidas en la investigación.
El primer dato relevante es que el 63% de asegura que prefiere recibir ofertas y promociones en su bandeja de entrada. Se trata de la opción más señalada por los encuestados. Otros sistemas no alcanzan ni la mitad que la primera opción, ya que el correo directo fue elegido tan sólo por un 20%, las redes sociales apenas un 6%, las aplicaciones de las marcas un 5%, los mensajes de texto en el móvil un 4% y, por último, un 2% aseguró que prefiere la llamada telefónica.
Recibir un email no quiere decir que éste sea abierto. Así lo revelan también los consumidores, que manifiestan estar dispuestos a abrir una cuarta parte de los mensajes que les llegan. Es por eso que la campaña de email marketing debe estar lo más segmentada posible y ser atractiva para captar la atención entre tanto mensaje.
Otro dato curioso es que el 81% de las personas que tienen correo electrónico aseguran consultar la bandeja de entrada fuera del horario laboral, lo que señala el alto grado de interés en los mensajes que a ella llegan.
Adobe revela también cuáles son los problemas que más molestan a los usuarios. De ellos hay que tomar nota para evitarlos en las campañas de email marketing. Hacer mucho scroll, es decir, tener que bajar mucho en la pantalla con el ratón está mal visto por el 28% de los encuestados. Que el diseño no esté adaptado a los teléfonos móviles inteligentes fue criticado por el 21%, mismo porcentaje de aquellos que aseguraban que esperar la carga de imágenes para verlas completamente agotaba su paciencia.
En los retos del email marketing está solventar estas deficiencias, así como mejorar otros aspectos. La investigación nos da las claves: advertir que el envío incluye una oferta o bono (lo que hará que el 67% de los receptores abran el correo), reducir el número de envíos (lo pide el 35%), evitar la repetición de los mensajes iguales (molesta al 34%) y que los contenidos estén personalizados en función de las necesidades y la ubicación, según reclama el 13%.