emial-optimo

Frecuencia óptima de los envíos

Al igual que hemos escrito post sobre la importancia de enviar los emails en un día u otro de la semana o hacerlo en determinados horarios como estrategia de marketing, hoy prestamos atención a la frecuencia de esos envíos.

 

Podría pensarse que cuantos más envíos se realicen mayor probabilidad hay de conseguir ventas o conversiones. Sin embargo, un excesivo número de mensajes en la bandeja de entrada, procedentes del mismo remitente, aumentará también la posibilidad de que el dueño de la cuenta no los abra, pida darse de baja o, peor aún, nos clasifique como spam. Para evitar esto, hay que optimizar los envíos, es decir, hay que planificar la campaña con antelación y precisión. Que todos los mensajes tengan contenido relevante para el cliente, aunque el envío no sea muy frecuente. Es mejor pocas veces pero efectivas que muchos correos que acaben en la papelera.

 

Tampoco es bueno enviar esporádicamente correos y, de repente, comenzar a enviar masivamente a razón de uno al día. Esto afectará a los filtros del email y lo clasificará como spam, por lo que se debe seguir una continuidad lógica en la frecuencia de los envíos.

 

Y para optimizar la frecuencia del uso de email marketing, ¿qué mejor que preguntar a nuestros propios clientes? Puedes incluirlo en el formulario de inscripción a tus boletines o en alguna de las encuestas iniciales, donde definen mejor sus gustos y datos personales para la elaboración de las listas. Consultar con el usuario cada cuánto tiempo quiere saber de nosotros nos ayudará mucho a acertar en el número de envíos.

 

Tener una buena imagen de marca es un gran apoyo para cualquier campaña de marketing y viceversa, una buena campaña de marketing potenciará una buena imagen de marca. La relación con la frecuencia de los envíos se basa en la siguiente regla: cuanto mejor considerada esté la compañía, menos agresivos parecerán sus emails. Por eso, al decidir la frecuencia de los correos también se debe tener en cuenta lo famosa y valorada que está nuestra marca.

 

Si acabas de empezar a usar email marketing comienza con una periodicidad semanal, lo que implica cuatro correos al mes de los que uno debe ser promocional y el resto completarse con contenido de calidad. A partir de aquí, evalúa resultados para alcanzar la frecuencia óptima de los envíos.