El GIF es una sucesión de imágenes estáticas que, al cambiar con rapidez, generan movimiento. Al verlas, el usuario se da cuenta de que no está ante un vídeo, pero el efecto suele ser gracioso y hay que aprovechar esa simpatía. Este elemento nos permitirá enviar mensajes más amables, por lo que es ideal para celebraciones, fechas especiales o períodos vacacionales.
El GIF es una táctica sencilla y efectiva que permite fomentar la creatividad en los envíos de email marketing. Su principal objetivo es sorprender al receptor, atrayendo así su atención y aprovechando este tirón para ofrecer el producto de la empresa.
Aunque algunas empresas lo utilizan como sustituto del vídeo, esto no debe ser tomado así. Sus funciones son diferentes y se trata de un recurso más para mejorar la campaña de email marketing e innovar en los envíos. El vídeo cumple una función única e irremplazable por cualquier imagen estática que simule movimiento. El objetivo del GIF es divertir imitando ese movimiento, pero sin el fin de sustituir al vídeo.
Para ser efectivo, el GIF debe durar como máximo diez segundos y tener entre tres y cinco frames. Si permanece más tiempo lo único que conseguiremos es aburrir al suscriptor. Para evitar que se escape, además del tiempo de reproducción, está el tiempo que tardan en cargarse las imágenes. Para ello, la imagen en formato GIF debe pesar, como máximo, 40 kilobytes (KB).
Debemos asegurarnos, antes de enviar el email a nuestras listas, que se visualiza correctamente y aparece en el email sin esperas. Cuanto más rápido cargue, más efectividad tendrá. Para eso también hay que tener en cuenta la apertura desde dispositivos móviles y en diferentes navegadores.
Este recurso, que tiene una visualización prácticamente universal, se puede utilizar también para llamar la atención en el call to action, resaltando la caja donde queremos que hagan click y consiguiendo por tanto más suscriptores.
Si la sucesión de imágenes no cargase correctamente, el usuario simplemente verá una imagen normal, estática, reduciendo el fallo a un mal menor.
También dentro del propio contenido del email, el GIF puede recalcar las ofertas que más nos interese llevar hasta el potencial cliente, aumentando las posibilidades de que se fije en unas y no en otras promociones.